A. Ovalle

Me estas cansando

Ciudad. De verdad que me estas cansando!!!

No es que no quiera esta ciudad; pero a veces me hace unas jugadas del demonio.

Acabo de recordar mi escena heroica y valiente de mi paseo a Monserrate(ya veremos en otro post que es Monserrate).

Nota 1:

Post verdaderamente largo. Léase bajo su responsabilidad.

Resulta que el día domingo se me ocurrió la fantástica idea de ir a visitar Monserrate, un santuario(iglesia, templo) por no decir el más importante de Bogotá que queda en una montaña... una muy alta si se le mira desde abajo.

Bueno, pues resulta que las cosas no empezaron bien; desde la noche del sábado me encontraba leyendo weblogs, bajando música y todas esas cosas que a mi edad se pueden hacer. Pues bueno eso me impidió dormir antes de salir a las 5 a.m. a mi larga travesía a través de esta ciudad.

Comenzando el ascenso a la cumbre casi a las 6 de la madrugada con un frió gélido, neblina y demás cosas que no estoy acostumbrado a soportar me doy cuenta de que el paseo familiar se ha acabado... que raro... típico de cualquiera de mis casi 50 ascensos a la montañita que he hecho en familia. Resulta que cuando se esta abajo todos quieren llegar a la cima, y claro cada uno con su propio afán, pues bien yo hacia más de tres meses que no "me daba el lujo" de subir y tan pronto comencé me di cuenta que mi estado de héroe de televisión no va más allá de mis sueños, 20 minutos de ascenso y ya veía como la gente pasaba delante mío... niños, grandes, parejas, abuelos... todo el mundo ante mi ojos, los cuales se iban cerrando cual último sueño de un enfermo terminal, me estaba muriendo?, o que diablos pasaba?... muy sencillo: el señorito como se la pasa "colgado del Internet" toda la noche acababa de sufrir una descompensación pulmonar es decir "se me acabo el oxigeno", esto me hizo tomar la decisión de "no subir" y quedarme suficientemente lejos de la cumbre de la montaña como para decirme a mi mismo: "mis mismo, me estoy volviendo viejo, y además sedentario".

Pues no, cuarenta minutos después y una bolsa con agua fría me hicieron tomar aliento y seguir mi ascenso en una marcha lenta muy lenta, detrás de un abuelo de aproximadamente 80 años que subía descalzo. Bueno no me avergüenzo, solamente pienso que algún seré viejo.

Bueno, realmente este no es el motivo de este post, aunque quiero continuar diciendo que me tardo cerca de dos horas y media llegar a la iglesia que me estaba esperando, apunto que en mis buenos tiempos me tardaba 40 minutos.

Después de una hora de misa, o cátedra intensiva de religión decidimos bajar junto con la multitud que todavía subía y la que empezaba a bajar; pero oh sorpresa, el niño(yo) se volvió a enfermar y como buen adulto decidí bajar por el funicular(un carrito que por tan solo $3.300 pesos colombianos te lleva hasta debajo de la montaña, y claro también sube). Allá abajo te espero familia!!!!

30 Minutos después me encontraba abajo esperando a encontrarme con aquellos a los que había dejado 30 minutos antes, sin embargo entre tanta multitud percibí que su descenso iba a tardar más de hora y media así que los llame del teléfono móvil y les dije que nos veríamos más tarde, bien aquí en breves palabras por que digo que esta ciudad me esta cansando:

Más tarde tratando de llegar a la carrera séptima, una vía muy concurrida de ciclistas, vendedores, caminantes y demás los días de farra(domingos) me he encontrado en un puesto de revistas mirando las últimas novedades en informática, pues bien a los dos minutos de estar degustándome de la ojeada de una X-Box se me han acercado dos personitas (por no decir ñeros) a pedirme dinero, les he dicho que no tengo y parece que no me han creído, y hecho una especie de ademán de eso que asustan “pagas o mueres”, pues bien no se que ha sido más interesante, si mi pensamiento y valentía repentinas de salir corriendo por no regalarles, mi canguro, mi móvil, mi reproductor de mp3, mis documentos y mis pocos pesos que reposaban todos juntitos en la maleta (que ya casi tenían ellos en su poder)... además de mi orgullo, o ver la realidad de esta ciudad cuando pasan dos policías en bicicleta nos miran y siguen derecho.

Grrr, que furia... la policía no hizo nada; pero aquellos malhechores han decidido desistir del robo en el mismo instante que recordé que había visto muchas películas de acción y muy seguramente podía poner en práctica la cara de malo de algún protagonista al estilo de Stallone, Seagal o alguno de los de este clan (cuento que ni yo me lo creo); pero que no fue necesario debido a que estos chicos desistieron cuando se dieron cuenta que yo tenía una cara de pobre diablo y que muy seguramente no traería nada de dinero, ni de valor conmigo(vaya sorpresa mis mayores posesiones en mi maleta) y estos muchachos ante el valor de este humilde ciudadano prefieren irse que continuar el asalto en medio de una calle capitalina.

Pero eso no es todo al subirme al transmilenio, luego de contarle toda la aventura a mi familia y de ir el bus totalmente lleno me han abierto la maleta y se han premiado con el juego de llaves de mi apartamento.... menos mal..... pudo haber sido peor.

Nota 2:

No deseo desalentar a cualquier turista que desee visitar la ciudad de Bogotá que por cierto es muy bonita y poco a poco se ha ido mejorando; pero si hay que hacer una recomendación.

Manten los ojos bien abiertos por que nadie cuida de vos... Ni siquiera la policia.